todas las mujeres
todos sus besos sus
diferentes maneras de amar
y hablar y necesitar.
sus orejas, todas tienen
orejas y
gargantas y vestidos
y zapatos y
automóviles y ex
maridos.
en su mayoría
las mujeres son muy
cariñosas, me recuerdan a una
tostada untada con la mantequilla
derretida
dentro.
tienen una cierta
mirada: se han quedado
con ellas las han
engañado. no sé muy bien qué
hacer por
ellas.
soy
un cocinero pasable, sé escuchar
bien
pero nunca aprendí a
bailar; estaba ocupado
con cosas más importantes por aquel entonces.
pero he disfrutado de sus diferentes
camas
fumando pitillos
mirando los
techos. no fui despiadado ni
inusto, sólo
un estudiante.
sé que todas tienen esos
pies y descalzas cruzan el piso mientras
contemplo sus tímidas nalgas en la
oscuridad. sé que son como yo, algunas incluso
me quieren
pero yo quiero a muy
pocas.
algunas me dan naranjas y vitaminas en pastillas;
otras hablan en voz queda de
la infancia y de padres y
paisajes; algunas están
casi locas pero ninguna carece de
sentido: unas aman
bien, otras no
tanto; las que se lo montan mejor en la cama no siempre son
las mejores en otros
aspectos; cada una tiene límites como yo
los tengo y nos calamos
mutuamente
enseguida.
todas las mujeres todas las
mujeres todos los
dormitorios
las alfombras las
fotos las
cortinas, es
algo así como una iglesia sólo que
a veces hay
risas.
esas orejas esos
brazos esos
codos esos ojos
mirando, el cariño y
el deseo me han
abrazado me han
abrazado.
Charles Bukowski. Guerra sin cesar. Poemas 1981-1984. Traducción de Eduardo Iriarte ( Visor, 2008 ).
Melancolía
la historia de la melancolía
nos incluye a todos.
me retuerzo entre las sábanas sucias
mientras fijo mi mirada
en las paredes azules
y nada.
me he acostumbrado tanto a la melancolía
que
la saludo como a una vieja
amiga.
ahora tendré 15 minutos de aflicción
por la pelirroja que se fue,
se lo diré a los dioses.
me siento realmente mal
realmente triste
entonces me levanto
PURIFICADO
aunque no haya resuelto
nada
(...)
hay algo mal en mí
además de la
melancolía
--------
Oh sí
hay cosas peores que
estar solo
pero a menudo toma décadas
darse cuenta de ello
y más a menudo
cuando esto ocurre
es demasiado tarde
y no hay nada peor
que
un demasiado tarde
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Oh sí
hay cosas peores que
estar solo
pero a menudo toma décadas
darse cuenta de ello
y más a menudo
cuando esto ocurre
es demasiado tarde
y no hay nada peor
que
un demasiado tarde
BIOGRAFIA
Charles BUKOWSKI
Poeta y novelista norteamericano nacido en Andernach, Alemania, en 1920, trasladado a Los Angeles, EE.UU., en 1922.
El traumático ambiente familiar que soportó en su infancia lo convirtió en un joven de carácter conflictivo, amante del alcohol y de la vida bohemia, costumbres que sólo abandonó por períodos muy cortos de su vida.
Algunos estudios de arte, periodismo y literatura, fueron la base para iniciar su carrera literaria, publicando los primeros poemas a la edad de treinta y cinco años. Su obra, unas veces realista y brutal, y otras, tierna y sentimental, está representada por más de treinta publicaciones, entre las que se destacan: "Crucifijo en una mano muerta" 1965, "Cartero" 1970, "El amor es un perro del infierno" 1974, "La senda del perdedor" 1982, "Shakespeare nunca lo hizo" 1990, "Peleando a la contra" 1991 , "La última noche de la tierra" 1992 y "El capitán salió a comer y los marineros tomaron el barco" 1994.
Falleció en 1994. ©
Charles Bukowski nació en Andernach, en Alemania, en 1920. Lo trasladaron a los dos años a Los Angeles, donde ha residido siempre. Su infancia estuvo marcada por constantes enfrentamientos con su padre y desaveniencias con su madre, en un entorno familiar acosado por la violencia, el paro y el enrarecido ambiente patriótico norteamericano durante la Segunda Guerra Mundial. También estuvo marcada por una terrible infección de acné en la piel, que le dejó marcas en la cara para el resto de su vida, y por su afición al boxeo y a las bibliotecas. Durante muchos años sobrevivió en la jungla urbana, entre empleos episódicos, peleas y borracheras sin destino.
Durante muchos años, y tras un breve paso por la universidad, se ganó la vida con trabajos manuales temporales, espaciados por los periodos de vacaciones que se tomaba cuando tenía suerte en las apuestas del hipódromo, afición que reflejó continuamente en su obra. Empezó a escribir cuentos muy joven pero, tras un primer relato publicado por una revista en 1944, abandonó la literatura por un espacio de diez años, en los que sentó los cimientos de su leyenda alcohólica.
Empezó a publicar poesías y relatos cortos en revistas underground, hasta que a los 49 años, después de haber trabajado los últimos 20 en el servicio de correos (como repartidor), dejó el trabajo y se dedicó sólo a escribir, su fruto fue Cartero (1970), su primera novela. A ésta seguirían otras cinco, todas protagonizadas por Henry «Hank» Chinaski, alter ego del propio Bukowski. El éxito lo convirtió en escritor de culto y poco a poco su popularidad se extendió más allá del nuevo continente. Las lecturas de poesía y esporádicos viajes (uno de ellos a Europa, visitando su pueblo natal y reencontrándose con familiares lejanos) convirtieron sus últimos años de vida en una constante lucha contra la comodidad y el aburguesamiento, y fruto de ello publicó Peleando a la Contra, un auténtico testamento oficial y la auténtica biografía de Charles Bukowski.