(...) Puta madre… No lo puedo entender, ¿sabés?… No puedo, no puedo… Parece todo una broma macabra que ahora te hable así, que te tenga que hablar así. Que todas esas cosas… pero no quiero. No quiero pensar en eso, no quiero, quiero hacer como si… ¿Cuántos años teníamos? ¿Catorce, quince?... Ya éramos grandes. Ya estábamos en tercer año, y casi casi estabamos alcanzando a las minas. ya habíamos pasado lo peor, el momento en que parecíamos niños de pecho al lado de ellas, y además ya nos habíamos agarrado los primeros pedos ¿te acordás? Me acuerdo de la noche aquella que no dormimos, con el gordo y vos, discutiendo como eruditos si querer es poder, o poder no querer, o no poder querer, el gordo te trataba de voluntarista porque vos decías que la voluntad mueve montañas, y que si la montaña no va a mahoma, y entonces yo te decía que estabas haciendo una montaña de un grano de arena pero vos te cabreabas y decías, qué sé yo, qué sé yo lo que decías, en definitiva no era importante, estábamos descubriendo las palabras, empezábamos a descubrir el valor de una frase en nuestro mundo de pichones de intelectuales, de hijos de la intelligentsia, como leí el otro día que nos decían.
Hijos de la intelligentsia, a nosotros, ¿te das cuenta? Y empezábamos a jugar otros juegos, a prepararnos. Y cuando se armó la discusión aquella sobre la coca-cola, fue un corso, cómo no acordarse. Estábamos todos, si todavía le veo la cara al pobre ruso, se tenía que aguantar piola todo lo que le decíamos, lo tratamos de cualquier cosa, proyanki imperialista, vendido hijo de puta, estoy pensando que hasta los insultos los cargábamos mucho, como si incluso ahí tuviéramos que mostrar que ya éramos grandes, que éramos hombres. Y el ruso se la bancó tranquilo de vez en cuando se cruzaba una miradita con el polaco. claro, ellos sabían, estos pendejos de qué se las dan se debían decir entre ellos. Claro, porque ellos ya sabían. Pero igual se quedaron con la leche, no les gustó, querían hablarnos, explicarnos, se salían del molde. Y el ruso enganchó a la primera de cambio, fue ese día que estábamos haciendo educación física ¿te acordás pato?, íbamos con el ruso, los tres trotando despacito, dando vueltas al gimnasio, nos quedamos atrasados, el profesor nos cagaba a gritos y nosotros charlando. O más bien escuchando a Alberto, el que hablaba era él, nos parlaba de cultura popular, del ser nacional, la verdad que se tenía bien leído su hernández arregui y nos entró por el lado de la cultura ¿te acordás? y nosotros que lo escuchábamos y no pescábamos bien adónde carajo quería llegar, lo de la colonización cultural ya lo sabíamos, si era eso lo que le habíamos dicho cuando lo de la cocacola, y el otro seguía con su parla y vos lo cargabas, pará negro te vas a quedar sin aliento para correr, y él que engranaba cada vez más, hasta que largó la cosa. Que la cultura nacional era popular por esencia (y yo estaba por decirle que si no tenía nada más piola que contar, que no nos tomara por boludos pero justo el profe estaba mirando) y que entonces (y ahí enganchó, estuvo hábil el ruso) sólo se podía realizar con el pueblo, y como el pueblo es peronista… Ahí estaba. Había largado nomás la palabrita. Peronista. Claro, en el 71 en el colegio eso era tabú, tipo la lepra, se la habíamos escuchado solamente a los de la fede o a los troskos, el viejo demagogo y populista, el militar contrarrevolucionario, el bonapartista, todas esas. Y el ruso que nos tira la palabrita al rostro, con su fórmula tan simple, nosotros somos marxistas creemos que la revolución debe hacerse con el pueblo y el pueblo es peronista (y dale con la cosa, por poco me pongo nervioso), peronista, así que para estar con el pueblo para ser revolucionario hay que ser… Eso mismo, regla de tres simple, la formulita, no había son qué darle, de pronto y de repente (como decía el gringo, pero mucho después) de repente todas las teorías de la zurda quedaban como sanata de intelectual descolgado, todo estaba claro, de repente, sudando el trote, los gritos del profe, el ruso que no paraba, piquen, rápido, más rápido, hasta el fondo, trote ahora, pique, trote, altas esas rodillas carajo, che, esto hay que seguirlo charlando, hay que discutirlo tranquilos, ruso, piquen, arriba las rodillas maricones, más arriba, vamos carajo. Cuando salimos nos fuimos al bar de la vuelta. Nos sentamos al lado de la ventana, en una mesa apartada y nos pedimos tres cocacolas, porque hacía un calor… ¿Sabés qué me pasa? No sé, tengo una sensación extraña, medio como culpa, no sé muy hien cómo llamarla… Porque me doy cuenta ahora que todo esto es más bien cómico, visto así es más bien cómico y por momentos me da risa y sin embargo... Me acuerdo del chiste ese, ese del tipo con la lanza en las costillas que le preguntan si le duele y él dice que solamente cuando se ríe y es eso pero al final me rompe las bolas acordarme de un chiste, no sé si me entendés. No sé, vos habrías...
En fin, nos pedimos las cocacolas y ahí entró a contarnos toda la historieta. El ruso estaba como loco, que si el peronismo es la única vía revolucionaria posible en la argentina, que hay que dejarse de joder con las huevadas de la zurda que aplica el marxismo mecánicamente y nunca sale de la paja, se veía que también se había morfado Cooke como un solo hombre (claro, nosotros ahí no teníamos ni idea) y dale con el peronismo. que si hecho maldito del país burgués, y hecho maldito también para la izquierda cipaya (cipaya, me mató con la palabrita. yo ahí me acordaba de sandokán y el maharajá de no sé dónde mierda, pero aparte de eso...) y nos hablaba bajito ¿te acordás?, cuando alguien pasaba cerca se callaba, se hacía el oso, y dale de nuevo, que un análisis marxista serio de la situación argentina muestra la necesidad irrenunciable de unirse al pueblo peronista, y de vez en cuando miraba para todos los wines, vos te habías quedado medio callado, como boleado, mucha cosa toda junta y yo abogado del diablo, como siempre (como si el diablo necesitara abogado), pero vos no pensás que en realidad perón contuvo el impulso revolucionario de las masas, si en el 55 se borró como loco, la gente quería resistir y él en cuanto pudo se tomó el buque, o mejor dicho la cañonera, pero el ruso no dejaba pasar una, estos dieciséis años de lucha popular demuestran que la principal reivindicación del pueblo es el retorno de perón a la patria y al poder y cuando venía el mozo cambiaba rápido, comentaba cualquier boludez con cara de nada, no si eso no fue penal ni acá ni en la china no seas bostero hijo de puta, sí pero el cordobazo, no, claro vos te la morfaste ¿qué te creés que gritaban los obreros en la calle?, ¿te creés que gritaban por rusia o por china, o por el pc?, a vos te la contaron en colores, pedían la vuelta de perón eso es lo que decían, ellos también, como la gran mayoría, y cantaban la marchita, yo estuve con compañeros que estuvieron allá, la vida por perón gritaban, por otro diecisiete.
Y vos seguías callado, escuchando en tu rincón, la verdad que muchas veces lo hacías y entonces eras temible, yo siempre estaba esperando el momento en que ibas a saltar, mejor agarrarse, pero seguías callado y yo lo picaba, el viejo no fue más que un reformista, un demagogo, y quién organizó a la clase trabajadora, entonces quién creó la cgt, o el 17 de octubre lo hicieron los zurdos, qué te parece. El ruso seguía embalado, además no se trata de aceptar el peronismo con todas sus jodas tal como es, hay que modificarlo, pero para modificarlo hay que estar adentro, hay que estar en el movimiento ¿te das cuenta? desde afuera nunca te van a dar bola, vas a ser siempre un estudiantito descolgado. El movimiento de acción secundaria ya hace un tiempo que existe, hubo kilombos, en capital somos muy pocos pero nos planteamos el peronismo como única posibilidad revolucionaria, nos planteamos trabajar desde adentro, pelearla si es necesario, pero desde adentro, una postura crítica pero sincera, ¿me entienden? Y me parece que ni sabíamos si lo entendíamos o no pero sabíamos que estábamos podridos de hablar y no hacer nada, lo que más nos reventaba de los zurdos era eso, mucha parla y pocas nueces, en cambio esto prometía, una cosa era meterse en un grupito de jeropas que no sabían cómo hacer para tocar un obrero y otra muy distinta compartir la lucha con millones de ñatos, con el conjunto del pueblo, como había dicho alberto, ahí sí que íbamos a poder hacer cosas, y salir de nuestro pequeño mundo pequeño burgués, todo esto estaba muy bien, pero perón, perón...
El ruso se fue al ñoba. Yo creo que lo hizo de pura táctica, para dejarnos chamuyar un ratito solos. Y la verdad que no nos dijimos gran cosa. Cambiamos un par de miradas excitadas, dos o tres frases y cuando volvió le dijimos que queríamos entrar al mas. Eramos marxistas e íbamos a meternos en el peronismo. Para estar con el pueblo. Para cambiarlo desde adentro.( ...)
BIOGRAFIA CRONOLÓGICA.
1957
Nace en la ciudad de Buenos Aires.
1973
1973
Trabaja en el diario Noticias, con Rodolfo Walsh como su primer jefe.
1976 Hasta 1983,
1976 Hasta 1983,
se exilia en París, en donde obtiene una licenciatura en Historia en la Universidad de la Sorbona, y en Madrid.
1983
1983
Con el regreso de la democracia, vuelve a Buenos Aires. Trabaja como director de las redacciones de El Porteño, Babel, Página/30 y Cuisine & Vins.
1984
En Buenos Aires, aparece la novela "Ansay o los infortunios de la gloria" (Ada Korn Editora). Realiza el programa radial "Sueño de una noche de Belgrano" junto con Jorge Dorio.
1986
1986
Ediciones de la Flor publica, en Buenos Aires, la novela "No velas a tus muertos".
1988
1988
Junto con Jorge Dorio, realiza el programa de televisión "El monitor argentino". También con Dorio, funda y dirige la revista de libros Babel.
1990
1990
Aparecen las novelas "La noche anterior" (Sudamericana) y "El tercer cuerpo" (Norma).
1992
1992
Editorial Planeta publica el libro de crónicas "Larga distancia", por el que recibe el premio Rey de España al Periodismo.
1994
1994
En Buenos Aires, aparece "Dios mío" (crónica), publicado por la editorial Planeta.
publica "La patria capicúa".
1997
publica "La patria capicúa".
1997
Entre este año y el siguiente, aparecen los tres tomos de "La Voluntad- Una historia de la militancia revolucionaria en la Argentina 1966-1978", obra escrita en colaboración con Eduardo Anguita. "- ¿Por qué La Voluntad? - Nos pareció que, como marca de época era una síntesis bastante eficaz comparada con ésta, donde la marca más distintiva es el pragmatismo. Contamos la historia de una época en que mucha gente creyó que si unían sus voluntades iban a poder cambiar el mundo. Nos pareció más significativo que otros títulos vinculados con la sangre, el hierro, las armas, el fuego. Si poníamos esos títulos estábamos de alguna manera siendo operados por la idea dominante sobre la época." (Entrevista de Ana Laura Pérez, diario Clarín, Buenos Aires, Domingo 22 de noviembre de 1998). Participa en el programa periodístico de televisión "Día D", junto con Jorge Lanata."AC: ¿Y trabajar con Jorge Lanata (periodista político argentino ) en su programa Día D (programa político), contame un poco esa experiencia... ¿Te sentías cómodo en el mundo de la televisión? MC: Fue una generosísima inconsciencia. Cuando volvió el programa político de Jorge Lanata, Día D, hace un par de años, él me invitó a participar y me preguntó que quería hacer dentro del programa. "Hacé lo que quieras", me dijo. Y lo que yo quería probar era pasar crónicas escritas a un lenguaje televisivo. Ver como podía resultar eso. Y de hecho fue lo que hice. Salí con una cámara pequeña de video y me metí en lugares más o menos calientes y nada. La cosa cambia si uno va con una cámara pequeña que si va con todo un equipo de filmación. Me permitía mostrar mi mirada sobre esos lugares. Contar mi propio relato. Era una forma de producción televisiva tan barata y tan ágil que cambiaba bastante los usos de la información televisiva." (En una entrevista de Alejandro Cavalli, en el sitio web "El broli argentino" –www.elbroli.free.fr).
1999
1999
La editorial Norma publica "La Historia" (novela) y "La guerra moderna" (crónica). Participa como entrevistado en el documental "Soriano", de Eduardo Montes Bradley (estrenado el 22 de abril) y en el film "P4R + Operación Walsh", de Gustavo E. Gordillo (que se estrenará el 5 de octubre de 2000).
2000
2000
El 14 de septiembre se estrena el film de Eduardo Montes Bradley "Harto The Borges", en el que participa como entrevistado.
2001 Aparece la novela "Un día en la vida de Dios", publicada por la editorial Seix Barral. "—Su novela anterior ya era ambiciosa. Ahora elige la perspectiva de Dios. ¿Va creciendo en pretensiones? —No, me parece que eso no es cierto. La Historia era una novela ambiciosa porque efectivamente trataba de inventar una sociedad, una cultura. Un día en la vida de Dios, en cambio, es un paseo de lo más picaresco que puede parecer ambicioso desde cierta chatura en la que a veces nos regodeamos. Y yo no pienso en mi actitud como escritor. Escribo. Esa me diferencia de cierta tradición en la literatura argentina en que está llena de escritores que piensan en su posición de escritor. A mí me divierte más escribir.", explicó Martín Caparrós en una entrevista de Mónica Sifrim, diario Clarín, Revista Ñ, Buenos Aires, 5 de agosto de 2001.
2002
2001 Aparece la novela "Un día en la vida de Dios", publicada por la editorial Seix Barral. "—Su novela anterior ya era ambiciosa. Ahora elige la perspectiva de Dios. ¿Va creciendo en pretensiones? —No, me parece que eso no es cierto. La Historia era una novela ambiciosa porque efectivamente trataba de inventar una sociedad, una cultura. Un día en la vida de Dios, en cambio, es un paseo de lo más picaresco que puede parecer ambicioso desde cierta chatura en la que a veces nos regodeamos. Y yo no pienso en mi actitud como escritor. Escribo. Esa me diferencia de cierta tradición en la literatura argentina en que está llena de escritores que piensan en su posición de escritor. A mí me divierte más escribir.", explicó Martín Caparrós en una entrevista de Mónica Sifrim, diario Clarín, Revista Ñ, Buenos Aires, 5 de agosto de 2001.
2002
La editorial Planeta publica el ensayo "Qué País. Informe urgente sobre la Argentina que viene". "‘Qué país. Informe urgente sobre la Argentina que viene’ es un libro pensado, escrito y armado por Martín Caparrós al calor de uno de los veranos más terribles de que los argentinos tengamos memoria. El título encierra más claves de las que una lectura rápida haría pensar. En principio, juega con dos sentidos posibles de "qué país", según la entonación con que se pronuncie la frase. Es probable que los hábitos culturales del nativo, sumados a la ideología imperante del posibilismo y a la supremacía del discurso único, hagan que el hastío y la resignación supuestos en la exclamación sean lo primero que se reconozca en el título. Pero el libro apuesta y persigue a ese lector que, saltando el cerco del hartazgo y la resignación, les ponga signos de interrogación a esas dos palabras. Un lector que se pregunte por el país en que quiere vivir y por las posibilidades de construirlo.Porque ‘Qué país...’ parte de la hipótesis de que los sucesos ocurridos hacia fin del año pasado (las estrepitosa caída de un gobierno, el repiqueteo de las cacerolas, la irrupción de la clase media en el espacio público, la ruptura del vínculo entre la ciudadanía y sus representantes, las asambleas) volvieron a poner en escena la posibilidad de que la realidad, hasta hace poco pensada como inamovible, pudiera ser modificada", escribió Patricia Somoza, diario La Nación, Buenos Aires, 4 de septiembre de 2002.
2003
2003
Se publica "Amor y anarquía. La vida urgente de Soledad Rosas" (Planeta). Dirige el film "Crónicas mexicanas".
2004
2004
Recibe el Premio Konex Diploma al Mérito en la categoría Memorias y Testimonios, y el Premio Planeta por su novela "Valfierno".
2005
2005
Editorial Planeta publica, en Buenos Aires, "Boquita".
2006
2006
Aparece, en Buenos Aires, "El interior" (Seix Barral). "—Usted se siente cómodo con la crónica. —Yo siempre hice crónica. Lo que ha mí me interesa de la crónica, es el hecho de que se ocupa de los que no forman parte de lo que la prensa define como actualidad; si uno se fija, la gente que sale en los diarios habitualmente son los que tienen algún tipo de poder, económico, político, mediático, y los demás aparecen en policiales. Eso crea una forma de ver el mundo, porque postula que lo importante es aquello sobre lo que los medios hablan, por lo tanto la gente que tiene poder educa al público para que considere que lo que vale la pena es saber sobre esa gente. A mí me interesa la crónica, porque habla de los otros, de los que no son materia de la actualidad.En cuanto al estilo, me parece interesante buscar formas de la literatura de ficción, novela, cuento, para contar la no-ficción y eso es lo que traté de hacer en El Interior, cuando hay textos escritos en versos, cuando hay personajes que aparecen y hablan desde el Luna Park, distintos recursos con los que intento cambiar la manera en que escribo mis crónicas." (Extracto de una entrevista en el sitio web www.sitiocooperativo.com.ar ).
2007
2007
La editorial Planeta publica "Comer con los ojos. Historias que alimentan el alma".
Fuentes:
Educar. org y audiovideoteca de Buenos Aires.
Melan.
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